Los zapatos son el accesorio preferido de las mujeres, sobre todo los de tacón alto, ya que estos son símbolo de sensualidad y personalidad en el género femenino.
Sin embargo, su uso prolongado puede significar graves problemas en largo y corto plazo. Eso bien lo sabe la actriz Sarah Jessica Parker, quien tras años caminando en tacones de Manolo Blahnik sufrió un daño irreparable en sus pies, según ella misma confesó.
Los problemas que pueden causar van desde las malformaciones en pies y rodillas, hasta daños irreversibles en la columna vertebral que, en muchas ocasiones, acaba en el quirófano. Los zapatos con tacón alto generan que el pie sostenga el peso del cuerpo en un sólo punto, lo que crea un desequilibrio y por consecuencia, una alteración biomecánica por el exceso de trabajo que hacen los músculos y huesos
Las alteraciones biomecánicas provocan el envejecimiento de los discos intervertebrales o degeneración discal, que con el paso del tiempo trae compresión de los nervios y la probable necesidad de cirugía como tratamiento.
Algunas de las patologías más comunes del uso continuo de tacones son: en rodillas (artrosis, artritis); alteración de la postura (mala alineación de caderas, espalda), aumento de la presión en las articulaciones; acortamiento y tendinitis en el tendón de Aquiles, juanetes (desviación del dedo gordo o “Hallux Valgus); dedos en martillo; metatarsalgia.
Se recomienda disminuir o eliminar el uso de tacones altos (los mayores a tres centímetros), así como preferir zapatos con mayor soporte (tacones anchos) o que sean fisiológicos, es decir que permitan al pie adoptar su posición natural.
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