Una de las situaciones más comunes entre la gente que hace dietas y todo tipo de regímenes para bajar de peso, es que luego de llegar al peso y talla ideales se detiene la dieta y los kilos perdidos regresan, a veces incluso más de los que se quizo perder.
Esto es a lo que se llama “Efecto YOYO”, y su primer resultado es la frustración por no haber logrado lo que se quería, a pesar de los sacrificios.
He allí la cuestión, estos “Sacrificios” son precisamente lo que realmente no es necesario. Lo ideal es comer bien, sabroso y saludable, y que aún así se mantenga el peso que corresponda a talla y estatura. no se trata de “Restringir lo que se come” sino de “Re-Aprender a Comer, y comer bien”. ¿Cómo? con prudencia, reflexion y autoconocimiento, pues una vez se sepa qué es lo que lo motiva a ingerir alimentos tan altos en calorías, podrá trabajar en ello y cambierlo satisfactoriamente. Enfocado en ello, hay 3 círculos del exito:
Se debe planificar el consumo de calorías. Puede hacerse para ello una agenda diaria donde se anote todo lo que se ingiera al día. Luego, se anota ahí metas reales y factibles sobre el consumo calórico y el peso que se quiere alcanzar. Escribiendo las metas, se crea un compromiso inconsciente con respecto a ello y la motivación para cumplir.
Esto se logra de dos maneras: La primera es cambiando lo que se come cotidianamente por alimentos más saludables. Todo tiene su contraparte saludable, por ejemplo: Si come helado cremoso, cámbielo por helado a base de yogurt o mejor aún por sorbetes. Es más si se come yogurt, se puede optar por el yogurt descremado. También está la solución del 75% que es lo más fácil: comience a comer sólo el 75% de las porciones que come regularmente.
Lo ideal es aumentar el movimiento, ejercitar más. Esto se puede adaptar a la cotidianidad para que no represente algo brusco. Por ejemplo: Subir escaleras en lugar de usar el ascensor; estacionar más lejos para caminar un poco. Salir a comprar el pan. si le entusiasma más, puede organizar caminatas y llevarlas a cabo con disciplina, diariamente. Y si el problema es precisamente la disciplina, lo recomendado es registrarse en un gimnasio o en un equipo deportivo, así no quedará de otra que cumplir.
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